El eRE y las barreras para la inscripción electoral
A menos de tres semanas de la fecha límite de inscripción para las elecciones de 2024, el Registro Electrónico de Electores (eRE) continúa presentando problemas que pudieran afectar la inscripción de nuevos electores.
¿Qué es el eRE?
El eRE busca ser una plataforma digital a través de la cual las personas electoras pueden enmendar, corregir y actualizar su récord electoral sin necesidad de acudir físicamente a una Junta de Inscripción Permanente. Es uno de los sistemas tecnológicos que la Comisión Estatal de Elecciones estaba obligada a implementar de acuerdo a las disposiciones del Código Electoral de 2020. Tomando en consideración el hecho de que el Código Electoral eliminó 98 Juntas de Inscripción Permanente (redujo el número de JIPs de 110 a 12), el eRE ahora es el medio principal a través del cual las personas pueden inscribirse, reactivarse o modificar su registro electoral.
Los problemas del eRE
Sin embargo, el eRE ha enfrentado problemas desde su lanzamiento, que evidencian una pobre planificación y un corto periodo de prueba que podría poner en juego el derecho de miles de personas a inscribirse y votar. Primero, el sistema se estrenó el 30 de octubre de 2023 cuando el Código Electoral establece que debía estrenar no más tarde del primero de julio de 2022. Segundo, una vez estrenaron el sistema enfrentaron problemas con el proceso de “normalización de direcciones” lo que provocó atrasos significativos en el número de nuevas inscripciones que al día de hoy (9 de septiembre de 2024) aún no hemos logrado sobrepasar.
Tercero, el eRE sufre de problemas serios de diseño. Esto incluye que la CEE no comunica su política de privacidad, uso y manejo de datos confidenciales en su página, pese a la naturaleza de los datos que custodian. Por otro lado, hemos podido constatar que el eRE en ocasiones no procesa o acepta archivos en formato JPEG o PDF sin proveer una explicación clara que permita a la persona corregir el problema. El eRE tampoco le permite a las personas borrar archivos aún cuando las personas hayan subido alguno por equivocación (hay un botón para borrar el archivo pero no funciona). Además, el proceso para cambiar de domicilio requiere que la persona busqué su dirección en una base de datos que contiene direcciones repetidas o incorrectas. Por último, el eRE no le provee a la persona un estimado del tiempo que tomará procesar su solicitud. Tenemos constancia de registros de nuevos electores que una semana después aún no han recibido una confirmación que les informe que fueron registrados exitosamente. Si el tiempo para procesar solicitudes continúa igual o empeora cuando más personas utilicen el sistema, esto podría implicar que una persona no sabrá si se atenderá su solicitud dentro del tiempo para inscripción. El sistema tampoco le notifica a la persona si las gestiones que realizó serán retroactivas a la fecha en que fueron realizadas por la electora o al periodo de inscripción.
La austeridad y el gobierno que quiere que no votes
Al 31 de agosto de 2024 tan solo 38.6% de los jóvenes de 18 a 21 años se han inscrito para votar en estas elecciones (58,000 de un estimado de 150,000 jóvenes). Algunos comisionados electorales estiman que la merma en inscripciones se debe en parte a la falta de personal y a la reducción de JIPs. A la misma vez otros solicitan que se abran más dado a que las que están abiertas no dan abasto. El eRE es otro ejemplo de lo que ocurre cuando las medidas de austeridad son las que aceleran el uso de la tecnología en el gobierno. No hay duda de que una plataforma como eRE es un paso hacia adelante y necesario sin embargo, su implementación fue primordialmente motivada por un recorte presupuestario y no por la necesidad de servir mejor al país. Así también, no perdemos de perspectiva que el eRE se estrena en un contexto donde no se dio campaña adecuada al proceso de inscripción y la CEE no hizo esfuerzos afirmativos por reclutar nuevos electores en escuelas o universidades, como ha ocurrido históricamente en Puerto Rico.
A tan solo 12 días para la fecha límite de inscripción, el cierre de las Juntas de Inscripción Permanente, el eRE no está funcionando para facilitar el ejercicio al voto. En contraste, representa una barrera clara al derecho al voto, poniendo en jaque la inscripción, reactivación o enmiendas que necesitan completar quienes quieren votar. Desde Ayuda Legal Puerto Rico estamos convencidas de que el ejercicio de los derechos no debería conllevar actos de sacrificio o superar condiciones casi imposibles. Por eso, denunciamos las trabas que impone un gobierno que improvisa y no quiere que se vote. Al mismo tiempo, llamamos a toda la población con capacidad de votar a que acuda a las Juntas, a las filas y a la calle para defender la democracia, desde la inscripción hasta las elecciones y más allá.